Propuesta generada en conjunto con Rodrigo Travezán Ayres. El concurso buscaba generar espacios de inspiración artística, creativa y contemplativa para personas que busquen un refugio de la vida moderna en la ciudad. Se contemplan también 3 tipos de habitaciones - estudios para músicos, pintores/escultores, y escritores; así también como espacios colectivos, galerías y demás. La ubicación del proyecto era completamente libre.

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En nuestro caso, pensamos que una propuesta debería tener algún misticismo conectado con la naturaleza. Teniendo como contexto local a un centenar de culturas pre-hispánicas, decidimos colocar el proyecto en Bajo Urubamba, Cusco. Para separar los tres tipos de dormitorio nos inspiramos en la trilogía de la cosmovisión andina: Cóndor, Puma y Serpiente. Cada módulo estaría emplazado en distintos niveles que representen no sólo la actividad realizada, sino el tipo de conexión con la naturaleza.